viernes, 14 de noviembre de 2014

Guido Cantelli: El "delfín" de Toscanini

Imagino que el nombre de Guido Cantelli sonará muy poco, o nada, a los aficionados más jóvenes. Por desgracia, una de las mayores promesas de la dirección del siglo XX se fue demasiado pronto, más aún que los llorados Ferenc Fricsay y Ataúlfo Argenta, que no llegaron a mostrar la medida de su arte en la madurez. El destino aún fue más cruel con Guido Cantelli.

Guido Cantelli
Guido Cantelli nació en Novara el 27 de abril de 1920. Su padre, Antonio, era director de la Banda del 17° Regimiento de Artilleros, con base en Novara. Pronto se dio cuenta de las extraordinarias capacidades musicales de su hijo. Tuvo a diferentes maestros de música en su Novara natal, hasta que en 1939 fue admitido en el Conservatorio de Música "Giuseppe Verdi" de Milán. Se diplomó en 1943. Cantelli ya era director de orquesta.

El mismo 1943 fue alistado en el ejército. Su negativa a luchar al lado de los fascistas hizo que acabase en un campo de prisioneros en Stettin, a orillas del Mar Báltico. Repatriado a Italia por enfermedad, llegó a pesar sólo treinta y seis kilos, pasó un tiempo en Novara mientras recuperaba las fuerzas.

Terminada la guerra en 1945, se casó con Iris Bilucaglia y se trasladaron a Milán. Dio diversos conciertos como director con diferentes orquestas, entre ellas la del Teatro Alla Scala, siempre cosechando grandes ovaciones y recibiendo el apoyo del legendario Victor de Sabata, director musical de la Scala y de Antonio Ghiringhelli, intendente del teatro.

El 21 de mayo de 1948 dio un concierto en la reconstruida Sala dei Piermarini en Milán, entre los asistentes estaba Arturo Toscanini, que susurró: "soy yo quien está dirigiendo". Entusiasmado con el joven director, Toscanini invitó a Cantelli a dirigir la Orquesta de la NBC en Nueva York.

El 15 de enero de 1949 Cantelli dirigió por primera vez la Orquesta de la NBC, con la Sinfonía n° 93 de Haydn y la Sinfonía 'Matías el pintor' de Hindemith. El éxito fue espectacular. Después de este concierto llegaron las primeras grabaciones con la NBC.


Guido Cantelli dirige la Marcha Húngara de La condenación 
de Fausto de Berlioz a la Orquesta de la NBC en 1951


En 1950 dirigió la primera gira por el extranjero, Gran Bretaña, de la Orquesta de la Scala de Milán después de la guerra. El éxito fue nuevamente grandioso. Se tuvo que realizar un concierto extraordinario. La discográfica EMI, dirigida por el productor Walter Legge, que había fundado la Orquesta Philharmonia, quería a toda costa una grabación de la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky con Guido Cantelli. A partir de ese año, Cantelli realizará unas cuantas grabaciones con la Philharmonia para EMI, grabaciones reeditadas cada cierto tiempo y que se han convertido en clásicos de la fonografía.

Felix Mendelssohn, Sinfonía nº 4 'Italiana'
Orquesta Philharmonia. Grabación de estudio de 1955.


En 1952, siempre con el apoyo de Toscanini, Cantelli realizó una gira triunfal por Estados Unidos. Dirigió a las grandes orquestas, especialmente a la Filarmónica de Nueva York y Sinfónica de Boston. Trabajó con solistas como Jascha Heifetz, Nathan Milstein, Walter Gieseking, Wilhelm Backhaus, Anton Rubinstein o Rudolf Serkin. Además la figura de Cantelli era habitual en los grandes Festivales de Verano, especialmente en Salzburgo y Lucerna.

En 1956 su nombre empezó a sonar con fuerza para suceder a Dmitri Mitropoulos al frente de la Filarmónica de Nueva York.  El 27 de enero dirigió un grandísimo Cosi fan tutte de Mozart en la Scala de Milán. Los solistas eran de primer orden Elisabeth Schwarzkopf, Luigi Alva, Graziella Sciutti, Rolando Panerai, Nan Merriman y Franco Calabrese. Por suerte se conserva la grabación completa.

Mozart, Cosi fan tutte, obertura. Orquesta del Teatro alla
Scala, 27.01.1956

Este éxito hizo que la dirección del teatro pensara en Cantelli para sustituir a Carlo Maria Giulini en la dirección musical, extraordinario músico, pero poco interesado en los aspectos organizativos.  En 1956 continuaron los éxitos por todo el mundo.

En otoño de 1956 la dirección de la Scala le ofreció a Cantelli el puesto de director musical. El 16 de noviembre se firmó el contrato. Cantelli, con 36 años se había convertido en el director de la institución musical más importante de Italia.

Una semana más tarde Cantelli salió nuevamente de gira, tenía compromisos en Estados Unidos. El 23 de noviembre partió en un vuelo hacia América. Tras una escala en París, el avión en el que viajaba Guido Cantelli cayó a tierra en la madrugada del 24 de noviembre. Hubo treinta y tres víctimas mortales. Entre ellas estaba Guido Cantelli.

Toscanini con 89 años nunca se enteró del trágico destino de su discípulo predilecto, se le ocultó la noticia. Falleció dos meses más tarde, el 16 de enero de 1957.

La noticia de la muerte de Guido Cantelli conmocionó al mundo de la música. Su funeral en Milán fue multitudinario.

La Orquesta de la Scala se despidió de su director interpretando la última pieza que habían tocado juntos, el Largo (Ombra mai fù) de Serse de Händel, ante un podio orquestal vacio.


Ombra mai fù de Serse de Händel con la Orquesta de la NBC
dirigida por Guido Cantelli en 1953.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Música y política. "La internacional" de Toscanini

El arte y la política son temas que debieran marchar por separado, pero, por desgracia, no es así en nuestros tiempos, ni lo era en los convulsos años de la Segunda Guerra Mundial, ni lo fue en la época de Verdi. Verdi es el autor de la pieza que fue objeto de manipulación propagandística y de la que vamos a hablar.

Todos sabemos que Giuseppe Verdi (1813 - 1901) fue una figura cultural de excepción en la Italia del Risorgimento, su famoso coro de prisioneros hebreos de Nabucco, el Va, pensiero es una suerte de segundo Himno de Italia, sin embrago, el Himno de Italia no lo compuso Verdi, fue obra de Michele Novaro (1818 - 1885), sobre el poema de Goffredo Mameli (1827 - 1849). El célebre Fretelli d'Italia, es asimismo conocido como el Inno di Mameli. El himno empezó a sonar como canción patriótica en 1847 y un siglo más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la República, como forma de gobierno, a Italia, es el Himno Nacional de Italia. Mario del Monaco acompañado de Orquesta y Coro canta una vibrante versión del Inno di Mameli.





En 1862 se celebró la Exposición Universal de Londres. Para la ocasión, fueron encargadas piezas musicales a diferentes compositores destacados. Por, la recientemente unificada, Italia fue Giuseppe Verdi el encargado de componer una pieza festiva con toque patriótico. Para la composición se eligió un texto, del también compositor, Arrigo Boito, futuro libretista de Otello y Falstaff. La obra habla de la amistad entre tres naciones, Italia, representada por el Inno di Mameli, Inglaterra por el Good save the Queen y Francia con la Marsellesa. La aparición de esta última hizo que la obra no se estrenara en el concierto de inauguración de la Exposición para no ofender a Napoleón III con un himno republicano y revolucionario. La obra titulada Inno delle Nazioni (Himno de las Naciones) se estrenó el 24 de mayo de 1862 en un concierto celebrado en el Covent Garden de Londres. La obra está compuesta para tenor, coro mixto y orquesta.





Escuchemos el Himno de las Naciones de Giuseppe Verdi a Luciano Pavarotti, el Coro y Orquesta Philharmonia y la batuta de James Levine.




Han pasado muchos años. En 1922 Italia se ha convertido en un estado fascista bajo el gobierno de Benito Mussolini. Como todo buen dictador, Mussolini utilizó el arte según le convenía, pero se iba a topar con un hueso duro de roer.

En 1919 Arturo Toscanini se había dejado seducir por el nuevo movimiento político que prometía sacar a Italia de su crisis. Convencido pronto que ese movimiento, el fascismo, no era más que populismo acompañado de buenas dosis de violencia, rompió con él y fue un fiero oponente a partir de entonces. Desde la llegada del fascismo al poder los conciertos de Toscanini en Italia eran una manifestación antifascista. En los conciertos era obligatorio tocar el himno fascista Giovinezza, pero Toscanini se negaba siempre. Era obligatorio que en el palco principal de los teatros de Italia hubiese una imagen del Rey y otra de Mussolini. Eso fue así en todos los teatros, pero no en la Scala de Milán, el feudo de Toscanini, el principal escenario de Italia no exhibía la imagen del duce.

En el estreno de Turandot de Puccini en la Scala en 1924 se produjo otro incidente. Iba a acudir Mussolini y buena parte de su gobierno, era obligatorio tocar Giovinezza, Toscanini se negó. Ante la posibilidad de que Toscanini renunciase al estreno si se le obligaba, el duce cedió, el escándalo internacional podía ser demasiado grande.

La tensión siguió en aumento en los conciertos de Toscanini. En 1931 en Bolonia se produjo un grave altercado, Toscanini se negó a tocar Giovinezza y fue agredido por un grupo de camisas negras. Toscanini protestó por telegrama ante Mussolini. Le fue retirado el pasaporte y fue puesto en arresto domiciliario. El escándalo estalló, ante las protestas internacionales fue permitido a Toscanini abandonar Italia. Toscanini prometió no volver a dirigir en Italia mientras viviese Mussolini.

En 1933 Toscanini añadió a su boicot personal la Alemania nazi, después de haber deslumbrado en los Festivales de Bayreuth de 1930 y 1931, dejó de dirigir en Alemania como protesta contra el régimen. En 1937 abandonará el Festival de Salzburgo por el mismo motivo.

Toscanini permaneció en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Se dedicó en exclusiva a dar conciertos benéficos para las fuerzas armadas y para la Cruz Roja. 

El 19 de julio de 1942 dirigirá el estreno americano de la Séptima Sinfonía, Leningrado de Dmitri Shostakovich, en un concierto radiado a más de veinte millones de oyentes. En la Unión Soviética también se combatía el terror nazi y la obra de Shostakovich era una muestra. Por cierto, Shostakovich odíaba esa interpretación.

Al conocerse la caida de Mussolini, Toscanini tuvo una idea, grabar el Himno de las Naciones de Verdi, ahora Inglaterra, Francia e Italia luchaban contra el fascismo. Además modificó el final de la obra, añadiendo la Internacional en honor a la lucha de los soviéticos y finalizando con el Star-Spangled Banner, el Himno de los Estados Unidos. Así lo hizo y así se grabó y se filmó. Era el 31 de enero de 1944.

Escuchemos el final del Himno de las Naciones de Verdi-Toscanini con Jan Peerce y los conjuntos de la NBC dirigidos por Arturo Toscanini.






Imagino que os habréis preguntado dónde está la Internacional. Bueno, al parecer, los soviéticos no resultaron ser un aliado fácil. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, todo lo que sonase a comunista o soviético en Estados Unidos era francamente negativo. La leyenda dice que la parte de la Internacional fue censurada. 

Lo cierto es que en el vídeo no se aprecia que haya un salto, y no es propio de las democracias engañar a sus ciudadanos. Para eso son democracias. No es lógico censurar un documento histórico porque ahora ya no interesa, eso no es propio de una democracia. Para eso están los parlamentos, para controlar lo que hacen los gobiernos, por tanto podemos estar seguros de que eso de que Toscanini dirigió la Internacional como arreglo al Himno de las Naciones de Verdi es otro de esos bulos que corren por internet... O tal vez no.