jueves, 2 de abril de 2015

BWV 78

Las siglas BWV significan en alemán Bach-Werke-Verzeignis, o sea Catálogo de obras de Bach. Es una ordenación temática de la obra de Johann Sebastian Bach (1685-1750), publicada en su primera edición en 1950, por el musicólogo Wolfgang Schmieder.

Este catálogo en su primera edición reunió las 1080 obras de Bach conocidas. Actualmente el catálogo llega hasta las 1128 obras con 213 obras en anexos, la mayoría fragmentarias o atribuidas.

De las obras de Bach el catálogo reúne las obras vocales desde el BWV 1 al BWV 524. De las obras vocales, los números del  1 al 224 son cantatas y de ellas hasta el 200 son cantatas religiosas, las otras 24 son profanas.

Después de esta introducción con muchos números, podemos decir que BWV 78 corresponde a una cantata religiosa. En efecto, es la Cantata para el decimocuarto domingo después de la Trinidad, su título es Jesu, der du meine Seele (Jesús, tu que mi espíritu). Esta cantata se pudo escuchar por primera vez en Leipzig el 10 de septiembre de 1724.

El autor del texto es desconocido, aunque se basa en el poema religioso de Johann Rist (1607-1667), pastor luterano que realizó su labor pastoral en el Norte de Alemania.



Johann Sebastian Bach en 1746. Óleo de Elias Gottlob Haußmann

La cantata se compone de siete números: Coro, Aria-Duetto (soprano, contralto), Recitativo (tenor), Aria (tenor), Recitativo (bajo), Aria (bajo) y Coral. La instrumentación es trompa, flauta travesera, dos oboes, dos violines, viola, contrabajo y bajo continuo.

El texto completo de la cantata y su traducción al español lo podéis leer en Kareol.

Todo el texto de la cantata gira alrededor de la idea de que si crees en Jesús, y le pides ayuda, nada hará que te desvíes del camino al Reino de los Cielos, por muchas dificultades que se presenten.

La cantata, no de las más célebres (80, 140, 144), pero ha conseguido bastante notoriedad gracias al precioso dúo entre soprano y contralto que es el segundo movimiento. Este dúo en el que se canta Nos apresuramos con paso débil pero decidido, Jesús, Maestro, a pedir tu ayuda; muestra una hermosa melodía que comienza con el canto de la soprano a la que dobla seguidamente la contralto con un efecto bellísimo. La parte central es más reflexiva, para acabar da capo con la melodía inicial. De este movimiento ha habido todo tipo de versiones, pero es cantado por voces femeninas, olvidémonos de los niños para la parte de soprano, carecen de la técnica necesaria, y de los contratenores, no poseen la belleza vocal de la voz de contralto auténtica; cuando alcanza su verdadera dimensión.

Esta refelxión quiere decir que he chocado con las teorías de los historicistas más radicales. Ya sé que en la época de Bach cantaban niños, era una forma de discriminar a las mujeres en el ámbito religioso, pero esos niños cambiaban la voz mucho más tarde que ahora, con lo que su técnica vocal era muy superior a la de los niños cantores de hoy en día.  El resultado de la actuación de niños como solistas lo podemos ver en la grabación de Harnoncourt-Leonhardt de la integral de las Cantatas de Bach (Teldec), es el único punto negro que se le puede poner a un trabajo fabuloso de estos dos grandes músicos, lon niños no están a la altura del resultado global.

Los contratenores tienen una técnica fabulosa, pero no todos tienen la bella voz de Philippe Jaroussky, por lo que es preferible una voz femenina en la mayoría de casos. Es mi gusto personal, con el que imagino que muchos no estarán de acuerdo. No estoy en contra del historicismo, estoy en contra de la desclasificación de lo que no sea historicista, que los radicales consideran falso y atacan con furia. Hay espacio para todas las tendencias, siempre con conocimiento de causa y respeto al trabajo de los demás, cada cual que elija después lo que prefiera, sin dogmatísmos.

Nikolaus Harnoncourt sin renunciar a sus principios historicistas ha dejado parte de su radicalismo inicial, utilizado voces femeninas en las grabaciones más recientes de Cantatas, Pasiones y Oratorios de Bach.

He elegido esta cantata para reflexionar un poco sobre el historicismo, porque fue la primera cantata de Bach que compré, en un precioso LP del sello ARCHIV (Deutsche Grammophon). Era un LP de carpetilla, lo abrías y tenías los textos, la ficha técnica y los cometarios. La cara B la ocupaba el grandioso Magnificat del Cantor de Santo Tomás de Leipzig.

La interpretación corría a cargo de Karl Richter, del que se dijo de todo por parte de la crítica, por no seguir la corriente historicista. Eso si, si alguien quiere disfrutar con una Pasión según San Mateo de auténtico nivel, tiene las dos que grabó para elegir.

Esta grabación de 1961 se realizó en el marco de la Semana Bach de Ansbach, preciosa localidad francona cercana a Núremberg, por lo que aparecen los Solistas de la Semana Bach de Ansbach junto al Coro y Orquesta Bach de Múnich fundados por Richter. Cantan Ursula Buckel (soprano), Herta Töpper (contralto), John van Kesteren (tenor) y Kieth Engen (bajo).

No es una versión historicista, pero creo que poco importa. Que ustedes la disfruten.